lunes, 28 de septiembre de 2015

La ciudad de las granadas


Ponto... hijo de Gea, la madre Tierra

Mar Egeo, costa de Licia. Foto Nacho SM
¿Qué tendrá este mar, que no consigo apartar la vista de él...? Por las mañanas es transparente, azul y por las tardes casi negro y con brillos. 
El vinoso Ponto, lo llamaba Homero... 
Cuando entras a darte un baño en cualquier playa, la temperatura del agua es idéntica a la corporal... Nunca tienes esa sensación de frío que notas en otros mares, y no te digo nada en el Cantábrico. Es decir, que estamos mimetizados, como si hubiéramos salido de él, como si fuera nuestro líquido amniótico primigenio, como si fuéramos sus hijos desde el inicio de los tiempos. Es nuestro mar madre y padre. 
El Mar Mediterráneo. Mare Nostrum
Y encima toda su historia, mitología, dioses, ciudades antiguas, museos...
Es para viajar siempre allí y no parar de leer libros...
Y ya ni te cuento si en sus orillas hay una ciudad romana...

Side, una ciudad en el mar...


Side. Foto Omni Dreams
Si el mar de la costa de Panfilia, en el sur de Turquía, pudiera hablar, hablaría de Side. Una ciudad de ensueño. Una pequeña península metida en el mar y disputada por todas las civilizaciones que han construido nuestra historia. 
Su nombre significa "granada", la exquisita fruta del árbol "Púnica Granatum", que por allí abunda en todos los campos, y se vende por los puestos de frutas y zumos. Fruta con una larga historia: los egipcios la incluían en sus enterramientos, y mezclaban su zumo con vino. Los griegos conocedores de sus efectos antioxidantes, lo consumían como remedio contra la fiebre, y para algunas enfermedades. Era la fruta de Afrodita. Los romanos, que la conocieron gracias a los fenicios -de ahí viene su nombre científico - pronto se aficionaron a ella. Las novias romanas llevaban un tocado de ramas del granado. Citada en la Biblia y el Corán, pues es uno de los árboles del paraíso. En Israel, en China, en Sudamérica, nuestra ciudad Granada le debe su nombre... 
En resumen...que tomar un zumo de granada en Side, mirando al mar, es otra cosa...


Side. Foto Turkey Tour Packages
Tras un rápido paseo por Side, la primera conclusión que sacas es que es un lugar turístico ideal para disfrutar de una tranquila semana de vacaciones. Es una península de 1 km de largo y unos 400 mt de ancho, atiborrado de historia, con pequeños hoteles, tiendas, restaurantes, bares, discotecas, puerto, sol, mar y playas...
Tiene un tamaño perfecto y un gran ambiente: de día y de noche.

Su historia arranca en el s.VII a.C. con un asentamiento de colonos griegos, según mencionan Estrabón y Arriano de Nicomedia. Tras el dominio de Lidia y la Persia Aqueménida, Alejandro Magno entró en Side en el 333 a.C. iniciando su influencia helenística, que duró hasta el s.I a.C. A su muerte, los Diádocos sucesores Ptolomeo Soter y Seleuco disputaron por el control de la ciudad.
Posteriormente, la coalición entre Roma y Pérgamo, venció al ejército seleúcida de Antíoco, asesorado por Aníbal, pasando a depender del reino de Pérgamo, como consecuencia del tratado de paz firmado en Apamea, la ciudad romana de Siria. 
Durante el s.I a. C. Side fue un importante y cosmopolita centro comercial, mercado de esclavos y mercancías de oriente. Su emplazamiento estratégico y tener un buen puerto facilitaron su rápido crecimiento económico, pero también la atracción de la piratería naval, la cual llegó a dominar estos mares poniendo en peligro el comercio marítimo. 

Roma actuó contra la piratería naval rápidamente, primero con el Cónsul Servilio Vatia y luego con Cneo Pompeyo. Una vez limpio el mar de piratas, Side pasó a depender de la Roma republicana y luego imperial. También anduvo por aquí nuestro querido Marco Antonio en sus andanzas con Cleopatra.

De su crecimiento urbanístico posterior dan prueba los numerosos e importantes restos arqueológicos, y del demográfico su población estable de 60.000 habitantes. Aunque nunca desapareció del todo la piratería y el comercio ilícito, la ciudad vivió en prosperidad bajo el Imperio Romano hasta su decadencia en el s.IV d.C. Durante los s.V/VI d.C. tuvo una cierta estabilidad por ser sede del Obispado de la región. Pero a partir del s.VII d.C. sucesivos saqueos y destrucciones por los árabes provocaron el abandono completo de la ciudad hasta el s.X. Pero dos siglos más tarde, en el s.XII volvió paulatinamente su ocupación.



Moverse por Side es muy fácil. El autocar te deja delante del Ninfeo monumental que está contra las murallas (1). Caminando calle abajo, y viendo las avenidas columnadas (2/3), se pasa por delante del museo arqueológico (4), y se llega al ágora (5) que está detrás del teatro (7). El gran Teatro marca el comienzo de la ciudad. Bordeándolo (6/8), se toma la calle principal (9), que está llena de tiendas y restaurantes, llegando finalmente al puerto (10) y al paseo marítimo, donde están los Templos de Atenea y Apolo (11).
¡¡¡...Vamos que solo tenemos tres horas...¡¡¡


Side. Recorrido sobre plano
Ninfeo. S.II d.C. Foto Nacho SM
A la entrada de Side nos recibe el imponente Ninfeo, Nimpheum
Estas monumentales fuentes estaban dedicadas a las ninfas del agua. 
En origen fueron grutas naturales. Construido en tiempos del emperador Vespasiano, dispone de tres grandes nichos de 6 mt de diámetro, coronados en semicúpula abierta, o bóveda de horno, en alusión al abrigo natural de la gruta primigenia. Su pared frontón tiene 52 mt de longitud, con una altura de 12 mt en tres plantas de las que solo queda la baja, y un espesor de muro de 4 mt para albergar las hornacinas.  

Alimentado por un acueducto, disponía de un estanque delantero de 10 mt de fondo hasta la fachada, por toda su longitud, y además de ornamental, cumplía la función de suministrar agua de consumo a la ciudad. El conjunto estaba revestido de mármol blanco y edículos exentos de columnas, con capiteles de orden corintio, disponiendo de esculturas de dioses y emperadores en los intercolumnios, nichos y tímpanos de coronación.


Ninfeo. S.II d.C. Foto Nacho SM
Reconstrucción ideal Ninfeo. Foto Nacho SM
Ninfeo. S.II d.C. Foto Nacho SM
Ninfeo. S.II d.C. Foto Nacho SM
La carretera que une el Ninfeo con el centro, en la antigüedad era la calle principal de acceso, y estaba porticada a ambos lados, con columnas y arquitrabes labrados. Los pórticos alojaban tiendas cuyos muros de mamposteria seguían la misma modulación estructural del pórtico. El margen derecho está mejor conservado, por lo que su tránsito es por una pasarela elevada de madera, sobre el nivel arqueológico. No obstante todo el tránsito en las cunetas a lo largo de la calle está salpicado de restos, bases, trozos de fustes de columnas, restos de capiteles, que conviven con los elementos urbanos actuales: farolas, bordillos, guardarailes, papeleras, etc.

Avenida porticada con tiendas. Fotos Nacho SM
Avenida porticada con tiendas. Foto Nacho SM
Tiendas y restos arqueológicos. Fotos Nacho SM
En el interior de cada compartimento o local comercial, se ven asimismo restos de todo tipo y de diferentes épocas: romanos, bizantinos... 
Camino del Teatro nos encontramos, a la izquierda, con una nueva avenida porticada a ambos lados, que entronca con la principal, y conducía a las áreas de expansión urbana de tiempos bizantinos, agora, basílicas, y los templos romanos del puerto. 
La anchura total de la calle, 20 mt, y la calidad de los mosaicos encontrados en los pórticos, expuestos en los museos de Side y Antalya, nos da una idea de la importancia que tuvo este eje comercial en la vida de la ciudad.


Segunda avenida columnada con tiendas. Foto Nacho SM
Segunda avenida columnada con tiendas. Foto Nacho SM
En primer lugar hay que destacar la gran altura de las columnas de los pórticos de la avenida, lo que nos da idea de su monumentalidad. Estaban elevados 2 gradas respecto de la cota de la calzada a fin de mantener seco el tránsito peatonal cubierto, pavimentado con los excepcionales mosaicos citados.  
La calzada, formada por grandes losas de piedra bien escuadradas, estaba dotada de un canal sumidero longitudinal, ejecutado en mármol, para la recogida de aguas pluviales y así evitar encharcamientos.Tras los pórticos había tiendas al igual que en la calle principal.


Tholos, Agora y Teatro. Foto Nacho SM
Más abajo nos encontramos con el Agora, un gran espacio cuadrado abierto, de 65 mt de lado, con grandes pórticos de 7 mt de anchura en todo el perímetro, con columnas corintias soportando un entablamento con frisos decorados. Además de su función como espacio público y comercial, era el escenario del mercado de esclavos de la ciudad. En el centro se encuentran los restos del Tholos dedicado a la diosa griega Tyché, o Fortuna para los romanos. Una preciosa construcción circular de 15 mt de altura, del s.II d.C. 
Se trata de un templo períptero de 12 columnas corintias que sustentan un arquitrabe escalonado de tres pisos, friso y cornisa, que hacía de base a una cubierta cónica. Su estilóbato, o plataforma donde se sitúa la cella, está elevado sobre un gran podium con una escalera de acceso de 9 peldaños respecto a la plaza.
 
Tholos, Agora y Teatro. Foto Nacho SM
Tholos, Agora y Teatro. Foto Nacho SM

Adosado al muro de la escena del teatro romano, en el ángulo norte ( ver planta teatro) se aprecian unas construcciones en sector de arco y cinta de bóveda de cañón. Se trata de las letrinas públicas, con acceso desde el ágora, el teatro y la calle columnada.
El impresionante conjunto no es accesible en la actualidad por estar en proceso de restauración. Está situado en la trasera del Scenae Frons del teatro romano. Y justo en la esquina norte nos encontramos con el peculiar acceso al casco urbano de Side. 
Pero al otro lado de la calle podemos visitar el Museo Arqueológico.

Museo Arqueológico. Foto Nacho SM
Museo Arqueológico. Foto Nacho SM
El actual Museo está en las antiguas termas romanas del ágora, y ocupa las salas propias de este gran equipamiento. Alberga en su interior abovedado una magnífica colección de esculturas romanas y griegas, sarcófagos, mosaicos, y restos arquitectónicos romanos y bizantinos procedentes de las campañas arqueológicas del s.XX, y las actuales en curso.

Museo Arqueológico. Fotos Nacho SM
Heracles y Niké. Fotos Nacho SM
Me encantan estos pequeños museos ubicados en edificios históricos rehabilitados para este fin. En este caso el Museo de Side, en las termas, es una joya que tiene además la ventaja de tener poca gente y verse rápido. La adaptación a museo es perfecta, está todo muy bien expuesto, con amplitud de espacios, ordenado, bien iluminado, y en su propio ambiente arquitectónico. Disfrutamos de una visita rápida, y salimos otra vez al exterior... 

Memorial de Vespasiano y Arco de entrada. Foto Nacho SM
Una gran puerta en arco, de época tardorromana, delimitaba esta zona de la ciudad, en torno al ágora, estableciendo un segundo cinturón amurallado ejecutado con elementos arquitectónicos romanos reaprovechados tras las destrucciones del s.X d.C.. Actualmente es el acceso rodado al casco antiguo de Side, y a su izquierda se encuentra el Memorial de Vespasiano. Una construcción compuesta por dos edículos y un nicho central, rematado en arco de medio punto, con la escultura del emperador, hoy en el museo. Tiene una altura de 5,50 mt y un frente de 6,50 mt. El conjunto fue trasladado desde el puerto, cuando se ampliaron los muelles, y reconvertido en fuente ornamental.

Arco de entrada y Teatro Romano. Fotos Nacho SM
Teatro Romano y calle columnada. Foto Nacho SM
Al otro lado del gran arco de entrada nos encontramos con el teatro romano y una nueva calle columnada que discurre tangente, y que conduce al centro de la ciudad. Este nuevo eje separa el área del teatro, de los terrenos ocupados en la antigüedad por una Basílica Bizantina, a la derecha del pórtico. Hoy es una zona urbana con un gran aparcamiento. Es la parte más estrecha de la península de Side.

Teatro Romano y calle columnada. Fotos Nacho SM

El Teatro Romano está levantado sobre una primitiva estructura griega, que salvaba el pequeño desnivel existente con el ágora, adaptándose a la pendiente natural del terreno. Pero sus características estructurales le asemejan a un anfiteatro. Está construido en el s.II d.C. y es uno de los más importantes de Anatolia. Su estructura está levantada sobre dos pisos de arcadas con concepto de acueducto, formando galerías semicirculares, con grandes soportes, o pilares del tipo "pie de elefante", y cintas de bóveda de cañón anulares y radiales. Hoy está bastante destartalado, debido a las accióones del tiempo, las naturales destructoras y las humanas de expolio y cantera de materiales. Hoy, y por motivos de seguridad, las arquerías se encuentran apeadas con una subestructura metálica.

Teatro Romano. Fotos Nacho SM
Teatro Romano. Planta. Foto Nacho SM
Teatro Romano. Sector derecho. Foto Nacho SM
Con una capacidad de 15.000/20.000 personas, la cavea del teatro está dividida en dos sectores, o zonas de asientos, en función del rango social de los espectadores: Maenianum Primum y Maenianum Secundum, separados por un pasillo intermedio de circulación, o Diazoma.

Teatro Romano. Sector izquierdo. Foto Nacho SM
El primer sector consta de 11 secciones y 12 escaleras. Su primera línea, y por seguridad, estaba elevada de la arena de la orchestra por un muro zócalo de 2,50 mt de altura, para permitir peleas de gladiadores y espectáculos con fieras. Actividad que fue compatible con las habituales representaciones teatrales. El segundo sector consta de 24 secciones y 25 escaleras. Sobre éste último se levantaría, hipotéticamente, un muro de coronación con un sector complementario de gradas de madera o Maenianum in Ligneis, hoy desparecido, siguiendo el modelo de los grandes teatros de Anatolia en su organización interior, y la influencia tipológica de los anfiteatros romanos en la estructural y exterior, aspecto éste que convierte el teatro de Side en único, y diferente de los grandes teatros romanos de Anatolia, y de sus vecinos de Aspendos y Perge. 

Teatro Romano. Scenae Frons. Foto Nacho SM
El edificio de la escena, hoy colapsado, tiene un frente de 65 mt, coincidiendo con la anchura del ágora que está detrás, y constaba de tres plantas columnadas, con frontones ornamentales alternados triangulares y curvados, con cinco puertas y nichos para estatuas que organizan la fachada. Su arquitectura general, órdenes, columnas, estratigrafía estilística, remates ornamentales, etc, es equivalente a la del vecino Teatro de Aspendos, que pasa por estar considerado como uno de los mejor conservados del mundo romano, quizás por su uso continuado, aunque le faltan todas las columnas y estatuaria de su impresionante Scenae Frons.

Teatro Romano de Aspendos. Scenae Frons. Foto Nacho SM
Siempre conviene sentarse un rato en un teatro romano o griego. A ser posible en las filas más altas. Desde allí se tiene buena vista del fabuloso espacio, del entorno de las ciudades antiguas, y te puedes imaginar cómo pudo ser aquello en su apogeo imperial, por ejemplo en el siglo II de los Antoninos. Qué distinto tuvo que ser ese mundo, bellísimo y lujoso para las élites privilegiadas y un infierno para la mayoría... y sin embargo está en nuestra historia. Dicen los textos que Side fue el mayor mercado de esclavos de Asia Menor. El tiempo y la ruina habla por todos ellos, ricos y pobres, desde el conjunto hasta el detalle de la piedra rota de cada grada, donde tantas cosas se habrán aplaudido, vitoreado y gritado... quizás pidiendo vida, quizás pidiendo muerte...

Teatro Romano de Side. Foto Nacho SM
Pero Side es hoy una alegre ciudad turística, y saliendo del teatro cogemos la bulliciosa calle principal que baja al puerto, y que está llena de tiendas y restaurantes. Ya era así en la antigüedad, pero con otros edificios, otras tiendas, otros productos, otras músicas, y otras gentes que hablaban otras lenguas y vestían otras modas...

Calle principal de Side, hacia el puerto. Foto Nacho SM
Calle principal de Side, hacia el Teatro. Foto Nacho SM
Calle principal de Side, llegando al puerto. Foto Nacho SM
Al final de la calle llegamos, por fin, al puerto y vemos nuevamente nuestro mar, tranquilo, apacible, lleno de luz y brillos...
Pero lo primero que hice fue mirar hacia la derecha, porque sabía que la sorpresa estaba la izquierda. No sé si será masoquismo, pero uno siempre deja lo mejor para el final...
Decía un amigo que la comida se come, pero el postre se saborea.
A la derecha está el puerto y un pequeño muelle. Un remanso de paz, una delicia...

Puerto de Side. Foto Nacho SM
Templo de Apolo. Puerto de Side. Foto Nacho SM

Pero a la izquierda...
No lo puedo evitar. Siempre me entra un hormigueo cuando veo restos arquitectónicos romanos conocidos, y tan esperados por haberlos estudiado desde hace tantos años. Las cinco columnas corintias acanaladas del Templo de Apolo, y el pequeño arranque del tímpano, producen una emoción sin igual. Desafiando enhiestas al tiempo, con su mármol blanco, como un brillante vestigio del pasado.
Es todo lo que queda en pie del formidable templo. Poco pero muy bueno.

Templo de Apolo. Detalle de capiteles y entablamento. Foto Nacho SM
Templo de Apolo. Detalle de capiteles y entablamento. Foto Nacho SM
El Templo de Apolo es hexástilo períptero. Tenía pues seis columnas de frente -ahora solo conserva cuatro-, por once de fondo - ahora solo conserva dos más un fuste incompleto al fondo-, con unas medidas de 16 mt x 30 mt. Por los restos, su cella era in antis, con dos columnas, siendo su entrada era por la orientación Este, opuesta a la que se percibe hoy como fachada principal. El entablamento consta de un arquitrabe escalonado de tres franjas, con un friso superior alternando hojas de acanto con cabezas de Medusa.

Templo de Apolo. Foto Nacho SM
Templo de Apolo. Foto Nacho SM
Templo de Apolo. Foto Nacho SM
El Templo de Apolo formaba un conjunto con el de Atenea, que era mayor y cuyos restos están en proceso de ordenación y catalogación, previos a las labores de reconstrucción puntual, y están cerrados al público con vallas. La zona fue muy dañada por la urbanización llevada a cabo para la construcción de una basílica bizantina en el mismo solar y espacios adyacentes como se aprecia en la foto aérea, y también por los terremotos sufridos en la zona. Pero al quedar sus basas, podemos imaginarnos sus proporciones, y la auténtica dimensión, haciendo mentalmente una reconstrucción ideal de cómo eran estas impresionantes construcciones en sus siglos de apogeo. 

Templos de Atenea y Apolo.( Foto: Akan Atila-Gani Bakir-Ugur Polat)
Estas cinco maravillosas columnas no solo nos dan una idea de la grandeza de las construcciones romanas de s.II d.C. sino que también configuran un mágico entorno al lado del mar. De este mar que me hipnotiza, y del que soy incapaz de apartar la vista...

Pensamiento al lado del mar

Ante un lugar así me gustaría tener al lado a alguien, que tuviera el verbo adecuado para convertir las sensaciones en palabras hermosas, y escribir un relato poético, como se merece. Pero como eso no fue posible, lo he intentado con mis escasos recursos narrativos en este reportaje de "...entre la 42 y la Quinta".

Siempre he creído que cuando uno está delante de algo realmente bello, sea una obra de arte, un edificio, una película o un lugar real, nuestra mente y en consecuencia también el cuerpo, reaccionan con mayor o menor intensidad, captando esa vibración, que venimos conociendo como Síndrome de Stendhal. La necesidad de describirla es inherente al emocionante momento, y la capacidad para contarlo adecuadamente es proporcional a la sensibilidad de cada uno, al conocimiento, y al dominio del idioma con el que nos comunicamos.

Pero hay gente que opina que una imagen vale más que mil palabras. En general no suelo estar de acuerdo, pues creo que todo depende de qué imagen y de qué palabras se trate. Además nuestro idioma tiene tal riqueza y variedad de matices y sinónimos, que permiten expresar prácticamente todo, si se domina bien, como algunas personas lo hacen.

Pero en el caso de la bellísima fotografía de Saffron Blaze, que está en Wikipedia, veo que estamos ante una excepción, y les daré la razón reconociendo que esta fotografía expresa, mejor que cualquier palabra, toda la belleza y emociones posibles de este mágico lugar, pleno de historia y de arquitectura al borde del mar. 
Es pura poesía visual, habla por si sola y tiene una voz que solo la oye el alma...

Templo de Apolo en Side. Foto: Saffron Blaze
Side... 
Te prometo que algún día volveré con más calma. No sé si en esta vida o en la otra... 
Me sentaré en algún capitel corintio, en cuerpo o en espíritu, y seré testigo de esta maravillosa puesta de sol desde este sitio exacto.
Espero, para ese día incierto, dominar mejor el idioma castellano, pues cuantas más palabras conozca más fácil me será describir su belleza..

Mar de Side en el Templo de Apolo. Foto Nacho SM
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-¡¡¡ Venga vamos...¡¡¡... Que son las seis, y todavía tenemos que llegar a Aspendos...¡¡¡...Están cerrando puertas, porque habrá una representación de ópera a las ocho y media, pero me acaban de llamar, y dicen que nos están esperando para que veamos el teatro romano...¡¡¡ - nuestra guía turca Mehtap rompió la magia del momento, recordándonos nuestra obligatoria hoja de ruta-

- ¿Te das cuenta?.. - pensaba yo en voz alta - con lo fabuloso que es este sitio...siempre a la carrera, madrugones, saltando entre piedras, comiendo a salto de mata, corriendo de un lado para otro con el tiempo tasado... Cómo me gustaría ver tranquilamente la puesta de sol aquí, y luego tomar unas cervezas, o un gigantesco zumo de granadas, en esa terraza de ahí al lado...- señalé un bar que había a la derecha -. Pero es la única manera de ver cosas, porque si no estaríamos aquí en Side un día entero por lo menos, y necesitaríamos dos meses para ver todo lo que estamos viendo en tres semanas... 
- Es lo que tienen estos viajes tan organizados, que son para cansarse... en fin, ya descansaremos en casa, a la vuelta...
- Sí, pero es lo que te gusta - me recordó Lola - porque si te llevo de vacaciones a una playa, a la media hora estás como gato encerrado y subiéndote por las paredes, a no ser que en esa playa haya estado Ulises, o haya ruinas romanas, claro...
- Sí, también es verdad...- Lola me conoce muy bien - tienes razón...Hala vamos...

lunes, 14 de septiembre de 2015

De mezquitas por Estambul

Los espacios sagrados de Allah


Entrada a Santa Sofía. Estambul
Nombre de Allah en caligrafía árabe ornamental (Foto Nacho SM)
 

- Ya sabéis, ni minifaldas, ni pantalones cortos, ni hombros al desnudo. Hay que llevar calzado cómodo, fácil de quitar y poner, así que nada de cordones, que solo con agacharte ya sudas. Hay que entrar descalzos en todas las mezquitas, menos en Santa Sofía porque se considera museo. Pero hoy no la tenemos en el recorrido, tampoco la Mezquita Azul... Llevamos calzas de quirófano para los que no queráis pisar las alfombras o el suelo de mármol. Yo prefiero notar la santidad en las plantas de los pies. 
-Y por supuesto, hablad en voz baja que habrá gente rezando. Os aviso que las fotos quedan mucho mejor disparando sin flash. Vais a alucinar con estas tres mezquitas de Estambul...¡¡¡ Dos de ellas no las conoce ningún turista, y la otra no se suele visitar porque está fuera de los tours habituales... 
-¿ Vamos...?

Kalenderhane Camii

-La primera está al lado del hotel - cogí el mapa de Estambul para orientarme - 
>Creo que es por esa calle hacia arriba...Se llama Kalenderhane Camii - convencido me puse delante marcando el paso -
No hace falta decir, que al cabo de un rato estábamos perdidos y no tenía ni idea de donde estaba la mezquita, pues el mapa no marcaba las callejuelas, así que después de aguantar unas cuantas broncas del respetable, me toco preguntar en mi mejor spanglihs:
- Excuse me, please...¿Where is the Kalenderhane Camii...? - me dirigí a un señor mayor que, con su gesto, decía que no me entendía ni palabra, pero pronto salió del local un chaval joven, que amablemente me sacó de dudas -
- At the end of the street, on the left...Kelenderhane Camii, ok...?
- Ok...¡¡¡...Thank you very much...¡¡¡
- ¿Veis tanto protestar?... Allí arriba a la izquierda. Preguntando se llega a Roma...

Alrededores de Kalenderhane Camii. (Foto Nacho SM) 

Y efectivamente, al final de la calle, a la izquierda, estaba la mezquita.
Me encantan estos edificios con tanta historia, y éste es uno de ellos. Se nota nada más verlo. Restos esparcidos por los alrededores, mezcla de fábricas de ladrillo macizo, arcos de descarga dobles y triples, mampostería concertada, sillería...


Kalenderhane Camii. (Foto Nacho SM) 
Kalenderhane Camii. (Foto Nacho SM) 
Kalenderhane Camii. (Foto Nacho SM)

Kalenderhane está construida sobre los restos de unas termas romanas. 
En el s.VI d.C. se construyó la iglesia bizantina de espacio central con un ábside a modo de bóveda rebajada suplementada. Sufrió sucesivas intervenciones, y ampliaciones para monasterio hasta el s.XII. Durante las Cruzadas fue utilizada como iglesia católica de la orden franciscana, para convertirse finalmente en mezquita tras la caída de Constantinopla en 1453. Con la conquista de la ciudad pasó a ser asignada por Mehmed II, como centro de culto derviche, del que mantiene su nombre, como sede de la orden derviche Kalender
En 1746 se construyó su mihrab, y se completó la adaptación definitiva, pasando a convertirse en mezquita.
A lo largo del tiempo fue objeto de modificaciones y destrucciones por causas naturales: terremotos, rayos, etc. Tras los trabajos de restauración y consolidación de finales de siglo pasado, se ha reabierto al culto,  recuperando en lo posible la imagen que tuvo en el s.XII, que es la que se ve hoy. Pavimentos bizantinos de mosaico, y restos de pinturas al fresco de gran valor, han sido trasladadas al Museo Arqueológico de Estambul, donde se pueden admirar. 
Tiene planta en cruz griega de pequeños brazos, con grandes arcos fajones en ladrillo macizo, bóvedas y una impresionante cúpula. 


Acueducto de Valente. (Foto Nacho SM)

Está pegado al Acueducto del emperador bizantino Valente. Infraestructura hidráulica terminada en el 368 d.C. aunque la obra fue iniciada por Constantino el Grande.


Entrada Kalenderhane Camii. (Foto Nacho SM)
Entrada Kalenderhane Camii. (Foto Nacho SM)

Nada más llegar a la puerta, salió a nuestro encuentro el vigilante para decirnos que guardásemos silencio y que nos quitásemos el calzado. Salvo un albañil que estaba dando yeso en una habitación lateral, no había nadie por los alrededores.


Restos ornamentales en el nartex. (Foto Nacho SM)
Detalle de restos ornamentales. (Foto Nacho SM)
Detalle de restos ornamentales. (Foto Nacho SM)

En el nártex exterior, ahora cerrado por muros, se aprecian los restos históricos, arcos romanos bizantinos, pinturas murales, columnas reaprovechadas, capiteles otomanos, decoración floral en dinteles. Un universo de adiciones artísticas y soluciones constructivas superpuestas, a veces contradictorias, tapadas por el enfoscado blanco, que algún día, supongo volverán a vez la luz.

Espacio central desde el nártex. (Foto Nacho SM)
Visión inversa hacia el nártex. (Foto Nacho SM)

Siguiendo el estilo arquitectónico bizantino, sus luminosos paramentos interiores se decoran con paneles rectangulares de color, con diferentes tipos y formatos de mármoles ofreciendo desdoblamiento simétrico de veta, hasta la cornisa imposta que remata las dos primeras plantas de huecos recorriendo todo el perímetro interior, y marcando el arranque de arcos y bóvedas de cañón de los brazos del crucero.


Espacio bizantino central. (Foto Nacho SM)
Espacio bizantino central. (Foto Nacho SM)
Espacio bizantino central. (Foto Nacho SM)

Es fantástico el espacio arquitectónico bizantino. La geometría tardoromana de su decoración, el colorido de los paneles, el orden simétrico de ventanas en arco de medio punto y su modulación en idénticas particiones ortogonales que, asumiendo un lenguaje neutro de huecos de luz, ceden el protagonismo ornamental a los muros interiores. 
Y cómo, de repente, esta decoración acaba en una línea horizontal de referencia, para iniciar un discurso de construcción pura abovedada en ladrillo, una arquitectura desnuda que escalona arcos, bóvedas de cañón y pechinas, elevándose en las alturas, hasta la sublimación celestial de la figurativa cúpula central.


Cúpula central. (Foto Nacho SM)
Rosetón central con los nombres de Allah. (Foto Nacho SM)

16 nervios arrancan sobre el tambor de elevación, construyendo la cúpula y dejando otras tantas luceras que con su luz tangente, provocan la sensación de ingravidez de la estructura. La cúpula se desarrolla en siete niveles ascendentes, aludiendo al Yanna o paraíso islámico. El rosetón central está compuesto por ribetes concéntricos de motivos vegetales orlados, siguiendo un trazado geométrico, finalizando en la clave con un medallón caligráfico continuo, radial y enlazado con los nombres de Allah. 
El colorido general de la cúpula, su bellísima ornamentación como cielo simbólico, alude a la pureza limpia y clara de los elementos agua, leche, miel, vino...y también al oro, plata, rubíes y perlas del paraíso.


Espacio central y ábside de iglesia bizantina original. (Foto Nacho SM)
Espacio central y ábside de iglesia bizantina original. (Foto Nacho SM)

La adaptación a mezquita obligó a ciertas rectificaciones de la geometría interior de Kalenderhane, para adaptarla a la dirección de la Kaaba, en La Meca. Es visible claramente en las líneas de la alfombra de oración, paralelas al teórico muro de la Al-Qiblaaquí inexistente, y extrañas a la arquitectura original del edificio. Así el Mihrab, se encuentra esquinado en el ábside, y el púlpito del Imán o Minbar, arrimado a la pared a su lado, conforman un curioso grupo, de carácter mueble, diferenciado claramente del resto tanto en su posición y estilo, como en sus colores blanco y verde, sagrados para el Islam.
Es muy interesante también la solución de lámpara de araña colgante, desde la pieza clave del rosetón de la cúpula o punto más alto del espacio interior, que con valentía y decisión parece querer medir la altura total interior, marcando un plano horizontal de referencia lumínica, a unos 2,30 mt de altura, que casi se puede tocar con las manos. 
Esta solución de luz se repite en todas las mezquitas, pues la iluminación original era mediante lámparas de aceite y, lógicamente, había que acceder fácilmente a ellas para encenderlas y apagarlas.


Elementos del espacio central de Kalenderhane. (Foto Nacho SM) 
Mihrab y Minbar de Kalenderhane Camii. (Foto Nacho SM)


Y tras disfrutar un rato del fantástico espacio bizantino, y darle una propinilla para mantenimiento, al amable encargado de la mezquita, salimos al exterior.
-¿Qué os ha parecido Kalenderhane?...Es una pequeña joya a la que no viene ningún turista. Ya habéis visto que solo había un hombre rezando. Bien... vamos a la siguiente, está aquí cerca...¿ os apetece un enorme zumo de frutas...?

Puesto de zumos a la salida del Acueducto de Valente. (Foto Nacho SM)

Al salir, y tras cruzar bajo el acueducto de Valente, volvemos a las típicas callejuelas, pero no hay pérdida porque la siguiente mezquita está señalizada. Está en el grupo de las grandes mezquitas de Estambul: Süleymaniye Camii. 
Para nosotros es más fácil llamarla Mezquita de Soleimán, por su fundador Soleimán el Magnifico, que la levantó entre 1550/1557. 
Normalmente las agencias llevan a los turistas a la Mezquita Sultan Ahmet, más conocida como Mezquita Azul, porque está enfrente de Santa Sofía y así se ven los dos conjuntos el mismo día. Hoy no haremos ese recorrido, que dejaremos para otra jornada.  
Los turistas más exigentes vienen aquí en su tiempo libre, cuando están varios días en Estambul, como es nuestro caso. El que viene a esta gran mezquita, la conoce de antemano y sabe lo que va a ver. La gente las suele comparar en tamaño y forma, pero yo personalmente, la prefiero a la Mezquita Azul. 

Süleymaniye Camii


Mezquita de Soleimán. Jardines de entrada. (Foto Nacho SM) 

El proyecto se debe al gran Arquitecto otomano Mimar Sinán (1490-1588). Trabajó para cinco sultanes y construyó en sus 50 años de actividad profesional, cerca de 400 obras, entre ellas 131 mezquitas. La Mezquita de Soleimán es su obra principal, pero en realidad es un impresionante conjunto de edificios en un precioso y tranquilo entorno ajardinado. 
Incluye la tumba mausoleo del Sultán Soleimán, la de su esposa Roxelana, y otros miembros de la familia. También facultades, madrasas coránicas, hospital, cocinas y comedores de caridad, caravansar para viajeros, casas de baños...
En el muro exterior norte está enterrado el propio Arquitecto Sinán. 
Como todas las mezquitas imperiales, es un conjunto dedicado a la caridad y que atendía a más de mil personas indigentes al día, sin distinción de clases, razas ni religión.


Entrada a la mezquita de Soleimán (Foto Nacho SM) 

Una vez descalzos todos, y ellas con la cabeza y piernas tapadas, entramos al fabuloso espacio interior. Sus descomunales dimensiones sobrepasan la escala comprensible.

Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM) 
Cúpula de la mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)

La mezquita tiene cabida para 5.000 fieles, siendo en aforo la segunda más grande de Estambul, tras la Mezquita Azul. No obstante su cúpula central de 26,50 mt de diámetro y altura total de 53 mt que se levanta sobre cuatro pilares maestros, es algo mayor.
Cien años después de su construcción, sufrió un incendio que la destruyó parcialmente, y otros cien años más tarde, en 1766 la cúpula se derrumbó a causa de un terremoto. Durante la Primera Guerra Mundial fue utilizada como almacén de armas. Finalmente fue restaurada en 1956, devolviéndola a su estado original.

Arco Norte. Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM) 
Arco Sur. Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM) 

El espacio interno, que refleja la fascinación de Sinán por la arquitectura bizantina de Santa Sofía es un cuadrado de 65 mt de lado, organizado en torno a cuatro grandes pilares principales. En los lados este y oeste, la cúpula central descarga sobre dos grandes semicúpulas, mientras que en los lados norte y sur, la estructura de los grandes arcos, y los tímpanos de ventanas iguales, de arco de medio punto y óculos, descansan sobre columnas romanas reaprovechadas de pórfido, procedentes del Templo de Zeus en Balbeek ( Líbano), y de restos de Alejandría.

Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)

Como veíamos en Kalenderhane, la iluminación cuelga de la cúpula hasta muy baja altura, a fin de manipular las lámparas de aceite originales. Se aprecian cada cuatro de ellas unos bultos redondos de color oscuro. Se trata de huevos de avestruz hervidos. El peculiar olor espanta a las arañas, moscas y mosquitos. 
Al fondo se aprecia el muro de la Al-Qibla, el Miharb y el Minbar. A la derecha la logia, el espacio de oración reservado para el Sultán y su séquito. Es de admirar, asimismo, el bellísimo suelo alfombrado, indicando los puestos de los fieles y la dirección del Mihrab.

Alfombra de oración. Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)
Area de visitas. Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)
Area de visitas. Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)
Espacio interior de la Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)

Es impresionante...
Uno no se cansa de mirar hacia arriba, de admirar esta maravilla, obra cumbre entre las más de 100 mezquitas que Sinán diseñó y construyó. Obra maestra del Arte Islámico Universal. Una arquitectura plena de armonía, transparencia y proporción en sus elementos y formas, bañadas por la luz natural de sus numerosas ventanas. 
La repetición, contraste y simetría de sus elementos constructivos, sumado a la precisión en la ubicación de los elementos ornamentales, como se aprecia en los medallones caligráficos de las pechinas, le confieren comprensión y racionalidad constructiva al edificio, lo que marcaría el estilo personal de Sinán,  y las pautas estilísticas de la arquitectura otomana. 
El luminoso e ingrávido cielo convertido en Arquitectura,  en oposición a las sombras bizantinas de Santa Sofía, realza una exquisita y sutil decoración, con tratamiento independizado de sus elementos constructivos. Se aplican sobre ellos las tonalidades claras de los colores del Paraíso, complementándose de una manera sublime, sin exuberancias ni barroquismos: estucos, azulejos esmaltados, mármoles blancos y grises, escudos caligráficos con los nombres de Allah, y versos coránicos...
Un universo artístico para el espacio sagrado.


Jardines de la Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)
Jardines de la Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)


La Mezquita es, además, un lugar de encuentros, un espacio social común donde se reúnen familias para ver el atardecer sobre el Bósforo. La gente se reparte por los cuidados jardines, haciéndolos suyos, sacándose fotos y disfrutando.

El Bósforo desde la Mezquita de Soleimán. (Foto Nacho SM)
Mezquita de Soleimán desde el Puente Gálata. (Foto Nacho SM)

Pero la Mezquita de Soleimán es hegemónica en el perfil urbano de Estambul. Su impresionante cúpula, superior en 1 mt a la de Santa Sofía, y las semicúpulas de descarga, con sus cuatro bellísimos y esbeltos minaretes de 85 mt de altura: dos de ellos de tres balcones y los otros de dos, se han convertido en símbolo, en seña de identidad de la ciudad eterna. Bizancio, Constantinopla, Estambul...frontera entre los dos continentes y encrucijada de culturas, no se concibe hoy sin este skyline mundialmente famoso, que está en nuestra raíz, y es Patrimonio de la Humanidad. 
¿Como podría describiros lo que se siente, viendo esta grandiosa Mezquita de Soleiman, desde el Puente Gálata, al atardecer, cuando suena la convocatoria del almuecín a la oración Magrib, la última del día...? 
Se me pone la piel de gallina al recordarlo...
Y debajo a la derecha, otra bellísima mezquita, un poco más pequeña. Otra obra maestra del gran arquitecto Mimar Sinán, adonde iríamos a continuación para rematar la excursión.

Rüstem Pasha Camii

Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)

-¿Adonde nos llevas Nacho...? ¿seguro que es por aquí...?
-Que sí... tiene que ser por aquí... fijo. Lo que pasa es que este plano solo dibuja las manzanas, y no entra en el detalle de los callejones...
-Vamos a ver...¿cómo coño va a ser por aquí la entrada a una mezquita tan importante?
-¿Pues ya ves, y encima está en un primer piso, así que la cosa tiene más emoción...¿no os comenté que tuvieron que ponerla sobre el Bazar de las Especias...?

Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)

-No entiendo...vamos mal seguro. Una mezquita del arquitecto Sinán no puede tener una entrada por todo este mogollón. Mira qué lío: escobas, fregonas, calderos, cacharros, potas, pucheros, ropa falsificada, zapatillas, manteles...y encima ya nos hemos perdido...

Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)

-Bueeeno, qué movida ...¡¡¡ ¿ y ahora para donde?...
-No sé...Bueno, el tema está claro. La primera norma en una situación así, es que si alguien se pierde, que no se mueva del sitio. Ya volveremos a por él...¿entendido?. Vamos por ahí de frente, en fila india y no nos perdamos de vista...¿vale?. Y si alguien quiere parar a ver cualquier cosa, que lo diga bien alto, y paramos todos. 

Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)

-Venga, de frente. No hay otra opción...¿no queréis comprar azafrán?, pimienta?, canela? ...lo de aquí es muy bueno y mucho más barato que en España. Me encanta el ruido, las voces, la música... y este olor...

Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)

-Bueno, parece que volvemos a salir al exterior. Yo creo que si tiramos por ésta, a la izquierda, vamos en dirección al Puente de Gálata, porque este callejón va un poco cuesta abajo...¿estáis de acuerdo?. En el mapa parece que la mezquita está casi en el canal del Bósforo, pero claro, todo es muy relativo. 

Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)
Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)

-¿Tú crees que es por aquí...? Esto tiene mejor pinta, pero estamos perdidos seguro.
-Que no...¡¡¡ Tiene que ser por este siguiente cruce a la izquierda...¿no ves el sol? El oeste está a la derecha y ahora vamos en paralelo al Bósforo. Vamos bien...
-¡¡¡ Alto todos...¡¡¡ Hay una tienda de café turco aquí, con una pinta impresionante...¡¡¡
Ni qué decir tiene que la parada, de 20 minutos, dio para comprar café para toda la familia...

Bazar de las Especias. (Foto Nacho SM)

-¡¡¡Allí está...¡¡¡ ¿No veis el minarete, al final de la calle...? Es aquella...¡¡¡ Huelo a Sinán nada más ver esa torre...hombres de poca fé...¡¡¡ Hala, que ya está a tiro, jajaja...

Minarete de Rüstem Pasha Camii. (Foto Nacho SM)
Rüstem Pasha Camii. (Foto Nacho SM)

-Pues es ésta, y la tenemos aquí encima. Ahora hace falta saber por donde se entra...
Este Sinán...resulta que Rüstem Pasha era visir de Soleimán, y este sitio lleno de tiendas fue su emplazamiento elegido para hacer una mezquita. El arquitecto fue listo, y para evitar problemas, la levantó una planta por encima del bazar. A grandes problemas, grandes soluciones...¿no os parece genial?

Rüstem Pasha Camii. (Foto Nacho SM)

-A ver...uno que vaya por la derecha y yo por la izquierda. El pórtico del patio de abluciones es ese que tenemos ahí encima...La entrada no puede andar muy lejos y tiene que verse, porque viene muchísima gente a rezar, y a las cinco oraciones. El caso es que es una mezquita muy buena...no entiendo por donde leches se entra...¿será posible?...
Al cabo de un rato, alguien dijo:
-Esperad...¡¡¡ Hay una puerta ahí...¡¡¡ ¿será esa la entrada?... 
-No sé, pero no se ve otra... voy un momento a preguntarle a ese señor, el que está sentado en el taburete...

Entrada a la Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)

Y, efectivamente, esa era la entrada...
Un oscuro portal con una escalera, era el acceso a una de las joyas de la arquitectura otomana del gran Mimar Sinán. Levantada, y nunca mejor dicho, sobre el Bazar de las Ferreterías. La obra se construyó entre 1561/1563, cuatro años más tarde que la Mezquita de Soleimán. Como siempre, su planta es cuadrada, pero al desembarcar de la escalera nos encontramos con la preciosa terraza delantera, sobre el bazar, destinada a Patio de Abluciones. Un relajante, tranquilo y silencioso espacio, ajeno al bullicio urbano de abajo. Como estar en otro mundo...¡¡¡ ¿quien lo diría...?¡¡¡

Patio y Arquería doble de la Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)
Arquería doble porticada de la Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)

Como era habitual, un señor muy amable nos orientó sobre el vestuario, recogiendo el calzado, y recomendando silencio en el interior. Nos miró sorprendido, preguntándonos de donde éramos. No debía de ser frecuente ver a turistas en esta escondida mezquita. 
Y una vez preparados entramos...

Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)
Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)

No hay duda. Después de ver la Mezquita de Soleimán, se nota la mano de Sinán.
¡¡¡Qué pasada...¡¡¡ ¿ Cómo puede estar esta maravilla de la arquitectura, camuflada encima de las tiendas del bazar, sin apenas verse...?
A partir de una planta cuadrada, el maestro otomano crea un octógono inscrito, sobre el que desarrolla la gran cúpula central, de más de 15 mt de diámetro. De esta manera, la sucesión de descargas se produce a través de semicúpulas y bóvedas de claustro, con el mismo lenguaje expresivo, interior y exterior, que en Soleimán. Incluso el diseño de las lámparas colgadas es el mismo. 
¿Cual es la diferencia?

Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)

A primera vista se aprecia una mayor luminosidad del espacio interior. Ello se debe a que Sinán ha abierto todas las vidrieras posibles que admite la estructura portante, a fin de minimizar los cerramientos y los soportes en los bajos de la calle, y en este aspecto es una arquitectura avanzada a su tiempo. Las celosías de vidrieras son iguales que en Soleimán, pero al tener una cúpula de menor diámetro, aumenta la intensidad de la luz. 
También se diferencia en el material de decoración. Su interior está revestido con azulejo de Iznik, la antigua Nicea, hasta la cornisa imposta de arranque de arcos, y en las pechinas. Los cuatro grandes pilares tienen el mismo diseño de azulejos, pero la sala de oración muestra diseños variados de tipo geométrico abstracto, o de motivos vegetales y florales. La entonación general azul del espacio entra en agradable equilibrio con el rojo y azul de la alfombra de oración, sus líneas divisorias de filas y puestos individuales, proporcionando un relajante ambiente, adecuado para el recogimiento espiritual. 
Es la mezquita con la más rica decoración de Estambul  

Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)
Cerámica de Iznik. Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)

La cerámica de Iznik comenzó su gran producción a partir del s.XV, con destino a los palacios y mezquitas de Estambul. A partir de arcilla blanca y vidrio, e inspirándose en las porcelanas chinas, se consiguieron diseños de tonalidades blancas y azules cobalto de una gran calidad. Con el tiempo incorporaron el color rojo tomate y el verde. La depurada técnica y gran calidad alcanzada le proporcionaron gran prestigio, llegando su fabricación hasta el s.XVII. Entre sus variedades está la conocida como Cerámica de Damasco y la Tierra de Armenia. Los paneles de azulejos de Iznik fueron utilizados en las mejores mezquitas del tiempo de Soleimán el Magnífico: La Mezquita Azul, la de Soleimán y la de Rüstem Pasha en Estambul. Y sin duda, el Domo de la Roca de Jerusalén, obra maestra de la Arquitectura Islámica, realizada con este material.

Sala de Oraciones y Mihrab. Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)
Mihrab. Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)

El muro de Al-Qibla, es una refinada obra del mejor arte de la cerámica esmaltada de Iznik. Destaca el Mihrab, cuyo dintel muestra una falsa semicúpula de mármol, con concepto de iwan o portal cerrado por tres lados, formada por aproximación de hiladas escalonadas, unidas con muqarnas o mocárabes cóncavos, y recercado por una franja cerámica de ojos al tresbolillo. 
La composición está coronada por un cartucho adintelado de caligrafía coránica resaltada en azul cobalto, admirablemente integrada en los trazos generales del portal. Líneas proporcionadas, que ordenan el patrón gráfico geométrico general, a partir del cual se elige el modelo de los azulejos de Iznik, en el conjunto del paramento del Mihrab.

Cúpula. Mezquita de Rüstem Pasha. (Foto Nacho SM)

Como en todas las mezquitas visitadas en Estambul, y sobre todo en las construidas por el genial Arquitecto Mimar Sinán, uno no puede dejar de mirar hacia arriba, a la arquitectura del cielo, al espacio sagrado de Allah...

Mezquita de Rüstem Pasha. (Gurlii 1912. Die Baukunst Konstantinopels, Berlín E. Wasmuth)

Unas horas más tarde...

Y para terminar el día, no lo hay como esta terraza panorámica descubierta por Lola. Es de un restaurante situado en la quinta planta de un edificio,  en el área de Sultanahmet, entre la Mezquita Azul y Santa Sofía, en el centro del antiguo Hipódromo romano, que es como estar en el centro de la Historia. Para mi, es el mejor sitio posible del Cuerno de Oro de Estambul, a esta hora mágica, y encima es barato. Cualquier cosa que pidas allí: una ensalada, pollo, un pincho moruno, un kebab...todo sabe mucho mejor, y la vida se ve de otra manera... 
-Estoy pensando en pedir una buena cerveza fría. La "Efeso" está muy buena...Me gusta. Qué maravilla estar aquí, tenemos que repetir otra noche... y cómo se agradece esta leve brisa que viene del Bósforo...

Mezquita Azul. (Foto Nacho SM)